www.patriciaescribano.blogspot.com

Amigos todos, acorté mi dirección visitenme allí. Los espero http://www.patriciaescribano.blogspot.com

Yo me quedo

Anda
No me nombres si no quieres
Vete
E ignora mi presencia en cualquier parte
Sigue
Dando tumbos por los caminos
Sabes
Yo no quiero retenerte
Mira
Todas tus y mis heridas
Solos
No podemos ya sanarles
Cierto
Que el temor es compartido
Hoy
No deseo equivocarme
Huye
Si tú quieres yo no intento
Olvidar
Tus detalles en mi vida
Juntos
Somos más que en solitario
Huir
Sólo te hace más cobarde
Presiento
Que esta historia ya se acaba
Absurdo
Sin esfuerzo e inconstante
Valor
Hasta que tu alma entienda
Importante
Lo que ella quiera y no tu orgullo
Detalles
Aún sin tus cosas yo conservo
Olvídame
Si es posible yo no puedo.

Un poema para Lila

Por qué lloras Lila
Te pregunto
Es mi casa, amiga
Me contestas.

Pero si es tan poquita cosa
Un living pequeñito,
Un baño diminuto
Y dos piezas

Usted no entiende na’
Mi compañera
Lo tantito que hice
Por esta casita nueva
Amasando el pan de madrugada
Lavando ropa ajena
Fregando el podrido olor
De gente ciega
Y mis hijos esperando
A esta Lila que callaba
Borracha de olores

con un marido regresando
Vacío y ebrio de la juerga.

Por qué lloras Lila
Te pregunto
Es mi casa, amiga
Me contestas.

Se me nublan los ojos
Parece mentira
Al fin un techo sin goteras
Un piso sin barro mi niña
Y una puerta.

Pero si sólo tienes dos camas
Lila
Tres hijos, un marido
y dos piezas

Qué importa
Mi amiga
Es mi casa
Si quiero lloro
Si quiero grito
Y si nos morimos de hambre
Nadie se entera

Vamos niños, dice Lila
Todos juntos a la cama
Y los abraza
Sintiéndose rica
Mirando la fría lluvia
Esta vez
Desde su ventana.








Catarsis

La cúpula se abrió hacia el cielo
Hasta un faro largo, libidinoso
De pronto se vieron estrellas
El cielo le conquistó de a poco.

Contorneó el borde de su luz
En forma tan exhaustiva, apenas
La cúpula atrapó a este rayo
Durmieron bajo la luna llena.

Vino la respiración entrecortada
Las palmaditas y los sueños
La noche se fue de pronto
De nuevo jamás se vieron.

Pájaro nocturno

Pido un momento de silencio
Ni palabras
Ni banderas
Tampoco barreras
Prohibiciones.

Que me dejen ser
Afuera el ahogo
Las paredes de la oficina
Los horarios sin sol.

Que respire el aire
Y pise las hojas
Que roce las nubes
Alcance las montañas.

Sin rumbo yo camine
Vuelvo a la prehistórica iniciativa
A la dura sobre vivencia
Participo del ambiente.

Abajo los modernos edificios
El smog de las industrias
Los virus del sexo
Los prejuicios que no me dejan querer.

Que caiga la lluvia
Yo de barro como un mendigo
Y así te digo, amigo mío,
Jamás nos sobrevendrá la depresión.

Pero somos esclavos del reloj
Ya no viviré las horas,
Prendo mi PC
Me sumerjo en los informes.

Genes

Yo no soy todo el mundo
Jamás caminaremos
Por la misma vereda juntos
Serán paz unidas las ideas
Vientos acordes
A similares rumbos.

No
Yo no soy toda la gente
Ni respiro como tú
O camino igual al que me antecede.

Tengo mi propia mente
Doy como mías mis ideas
Lo que sale de adentro
Sólo yo lo siento
Al borde de mi propio tope.

Lo que lloro
Lo que río
Lo que emana del alma
Auque venga del mismo Dios
No tiene plural sentimiento.

Cómo lo que tú susurras a mi oído
Tampoco como tú lo expresas lo interpreto
Nace de un solo autor
Todo esto que viene dentro.

Habrá todo un mundo
Corrupto y ajeno al compromiso
Lejos
Bien lejos digo
De mi único propósito
Vivir
Respirar y caminar tranquila
Siempre a tu lado.

Soy un único ser
Que anhela a otro ser único.

Adolescencia

Me voy porque quiero ver el mundo
Más allá de la experiencia de los hombres
Mi piedra de tropiezo es la que vale
Mi caída, aunque enorme, pero mía.

Lejos, donde nadie diga
Qué de hacer y cuáles son las costumbres
Lejos ¡me he vuelto loco!
Pero terriblemente realista.

Porque lo real
Nace de la experiencia
Y sólo de ello se vive
Para contar lo propio.

Lejos, sin profesión
Más que la de ser hombre
Que a mucho esfuerzo
Ha logrado ser.

Pues existir es fácil
Sobrevivir y ser
Es lo que consigo
Con esta despedida.

Imaginemos

Tus sueños reposan
Sobre este cuadro y de espaldas
Los mios son boca abajo y sobre ti
No sé si tranquila
Pero dentro de ti
Como sintiendo o tal vez
Presintiendo
Que tú y que yo
Y que aquello
Ya tú sabes de esa complicidad hecha un nudo
De abrazos apretados
Siendo uno
O quizás yo sea tú
O quizás tú te has vuelto yo
O somos al fin nosotros
Sin pensarnos
Sólo viviéndonos
En este silencio jadeante
De medianoche
En que no queden besos nuevos
Ni caricias recorridas
Ni mundos paralelos
Te imagino
Nos imagino
En un sueño robado
Mirándolo todo
Experimetándolo todo
Respirándote
Inventándote
Descubriéndote
Definitivamente amándote
De tal manera
Que estas pobres palabras
No alcanzan a expresar
Tan agitado presentimiento
Probablemente debamos
Robar un par de horas al día
Para seguir
Yo dentro de ti
Y nunca más sin ti
En este cuadro
Algo abstracto
Pintado
De permanente noche.

Imaginemos...

Tras los barrotes Carolina


Hoy grabé para ti
El paso del metro
La luz de media tarde
Filtrada entre columnas de concreto
A 120 kilómetros por hora
En un bus
Sin destino conocido.

Respiro libertad y tengo
En el lente de mi cámara
El crepitar de las hojas
Sobre diminutos insectos
La lluvia fina
Cayendo
En un domingo de feria
A media mañana
Con una mezcla de colores
melón tuna, ajos, cebolla en escabeche,
pescado, entre tantas otras cosas.

Hoy grabé para ti, mujer
Puse todo mi sentir en ello
La noche abrupta y elevada
Desde el 21 avo piso en la alameda
La hilera de autos
Como hormigas encendidas
Sobre un puente y mis ojos
Soñando, imaginando
Con tanta vida
Como tú también la sueñas.

Tras los barrotes Carolina
Esperas descalza
Un poco ingenua
Que una tarde cualquiera
Yo o Miguel te regalemos
El aleteo de 10.000 mariposas
O la sonrisa de un niño
Que te abrace de pronto
Con apretada ternura.
Para que reconozcas
Tu calle, tu gente, tu casa
Aunque sientas
Que tu hogar se mudó de allí
Desde hace algún tiempo.

Voy con mi lente al hombro
Conociendo cual si fuera
El último día de mi vida
Toda mi infinita y vasta tierra.

Te regalo esperanza compañera
Sabes que puse
Todo mi sentir en ello.

Otras vidas




Y era el tiempo de la vía láctea
Blanca y esparcida en
El azul infinito
Como si adivinara la noche
Mi destino
Cerró el cielo en un gris
De tenue llovizna.

Una y media de la madrugada
Era
En una solitaria posta
Enclavada en un cerro de Coya
Verde mi alma
Húmeda tierra
Agua, agua
Regada a mí paso.

Fue triste nacer
Como todo dolor
En cada nuevo camino
Y echar raíces,
Siempre fue un problema dónde.

No reconocía a nadie
Los amigos no eran los mismos
Los juegos iban por dobles avenidas
Los padres nunca me entendieron.

Y encontré las palabras dibujadas
En hojas amarillas
De cuerpos empastados
Caminamos
Yo y ellos
¡Vaya si que recorrido!
Conversando de tantas proezas.

Y era
Llovizna de un jueves cualquiera
Tras algunos años
Jugando a ser niña
Cuando tuve que nacer
Al deseo y al precipicio
Pensé que eras
Sí, que eras
La morada definitiva
Bajo la vía láctea.

Pero el cuerpo es torpe
No ve con el alma
Nos hace morir
Y quedarnos nuevamente solos.

Seguí
Un poco lejos ya de mi misma
Lejos muy lejos
De todo territorio
Rodando por el pavimento
Con todos sus inútiles inventos
De bienestar y progreso.

Y fue jueves nuevamente
En mi calendario
Una tarde de paraderos
En provincias remotas
Vino a encontrarnos
Desnudos
Solos
Absortos en el fondo del uno y el otro
Libres del barro pedestre.

Y eras tú
Bajo la inmensa vía láctea
En un completo y cerrado día de llovizna
Y eras tú
Sólo que no pudiste reconocerme.

No sé si alcancé a nacer
Desde aquel entonces
Parece que un rumor
Me zumba en los oídos
Y a mis manos
Les entra un aire solitario
Por entre los dedos.

Camino, camino
Sin sentir cansancio
En estos pies que me has dado
Señor
Con una muerte permanente
Y crónica.

Las gotas han desgastado el barro
Sobre mis hombros
Creo que me preparo para partir
Es preciso entender lo solos
Lo triste e infinitamente solos
Que llegamos y partimos de este mundo.

Los árboles
El vaivén de sus cabelleras
Van señalando el nuevo camino
De muda contemplación
Sin embargo, presiento
Que me harás falta
Hasta una vida próxima.

Es un hecho
Que la muerte y la vida
Llevan consigo
Una enorme carga de nostalgia.

El cuento del tío

Íbamos a tener una vida
Yo acariciaría tu espalda
Esos días de derrota
Tras horas y horas de trabajo
Sin mayor recompensa.

Yo iba a coser tu camisa
Planchar tus pantalones
Preparar el café con tostadas
Por las mañanas
En fin
Tantas cosas.

Íbamos a recibir los niños
El fin de semana
Jugar en el patio y bajo la carpa
A que estábamos semanas lejos
En la cordillera
Viviendo otra vida.

El parrón con su sombra de
Media tarde en domingo
El mate cebado y
La siesta abrazados en la hamaca doble
El horno de barro con
El pan amasado calentito
Y tú y ellos peleando
Por quién comía más.

La tetera vieja
Las caminatas quién sabe
Dónde pararíamos
Los versos
La unión de nuestras manos
que juntas prometían ser tan fuertes.

Pero
al fin me di cuenta
Son tan frágiles los sueños
tan de hilo las palabras
que todos estos cuentos
quedan sin ser contados
cuando la desesperanza llega
Retornando
Dios me guarde de tanta comodidad
a esa tierra estéril, conocida
cuando te falta valor
Para volver a sentirte vivo.

Por qué desaparece la gente

"...a mi compañero de ruta
que me escucha y desaparece conmigo
en noches como estas..."
Un día Juan decidió desaparecer
Le pareció que su nombre
No era Juan
Que su vida ya no era
La de un Juan cualquiera
Y se echó a caminar por las calles
Pensando
En cómo cambiar de nombre.

¿Será triste no ser Juan?
Pensó, como cuestión primera,
Miró hacia atrás
Desde la nueva vereda que lo tenía
De pié
Administrando su acto de magia
Pero estaba muy cansado para
Recordar el aroma
Del antiguo pavimento.

Hay mucha gente que se pierde
Se dijo con tristeza
Qué importa ya si me nombro
Mauricio, Enrique o Victor Esteban.

¿Por qué nos perdemos a veces?
Se preguntó, mientras improvisaba
Debe ser que una tarde
De Olegario, Pitósfano o Emulato
Es mucho más entretenida
Que la de un Juan extraviado.

Descubrió tantas cosas al nacer
Aquel innombrable
Hasta cómo caminar y las estrellas
Hasta ver pudo ese ex Juan
Hasta las palabras y sus propios oídos.

Y qué importa ya
Cuántas veces murió Juan
Si náufrago de un bote
Tras arreciar la tormenta
Si atropellado por la turba
Poco solidaria
Si de amor o desamor
Por ser casi invisible.

Lo cierto es que Juan
Ya no existe
Es un desaparecido más
Por voluntad propia
Que juega a ser Elías
Entre otras cosas más llanas.

Mujer de Alambre

Quiero que en silencio vengas
Mujer de alambre
De sencillas cosas
Nada digas cuando llore
A veces las palabras
Son más solas.

Si sientes que
Al caer la tarde
Una gota de lluvia
Desvanece mi sombra
Abriga el frío de mis huesos
Que con un solo gesto tuyo
La palabra amor se nombra.

No quisiera que
En mi últimos días
Mi vida como ninguna
Sintiera desamparo
Sin tu canto de alondra.

En silencio te irás
Como viniste
Cuando de mí
Ya nada quede
Con tu piel de anís
Y todas tus cosas.

La vida que me espera
Es de ausencia
Llena de silencio
Como todas.

Esta vez

Porque ya no somos niños
Hoy te quitaré la falda
Anudaré mis bríos.

Porque te deseo,
Con la pasión de un hombre
No con la timidez de un niño.

Aprisionaré tu boca
Junto a mi boca
En un beso suave
Como dando oxígeno.

Dejaré las manos
Guiaré las tuyas
Al final de todo
Miraré la luna.

Tu cabello revuelto
Ordenados mis pensamientos
Te diré lo que siento
Cuando seamos uno.

Tiempo de espera

Hoy sólo sé que te amo
Tengo esta increíble certeza
Espero el día en que regreses
Cierto tú también
De tus verdades.

Yo te perdono
Este tiempo de relajo
Sabes bien
Eres libre
Mas, cuando vuelvas a mí
Cuidado
Llenaré todo tu ser
Sin vacilaciones.

Por eso vuela
Hoy no preguntes dónde
Mientras
Yo aquí esperando
Haré un camino aparte
Lleno de anécdotas
Donde algún día de estos
Finalmente
Coincidiremos.

Todo tiene fin

Yo no quería dejar de amarte
Y lo sabes
Esperaba que vinieras tú
Con esas mismos detalles
A mi mesa.

Yo no quería
O más bien
No pensé en lo imposible
Hasta que llegó esta nueva especie
Con su marcha traviesa
Y solitaria.

Le pregunté
¿A qué vienes?
Me miró
Con ese aire de conquista suyo.

Le pregunté
Y mudo
Y constante
Y tímido
Se hizo necesario
Hasta conseguir cambiar de destino
Mis pasos.

Yo no quería
O tal vez sí
Dejar de amarte
Porque sólo yo te amaba
Y era irremediable
Que ese sino tuyo de ermitaño
Terminara poco a poco
Con mi triste vocación de isla.

Yo no quería
Y, si te quiero,
Eso ya no es precisamente
Lo que cuenta
Sólo que hoy fui feliz
Y no contigo
Es lo importante.

Dime amor

Qué estás haciendo amor
Qué estás haciendo
Que abro mi ventana
No estás
Y allí te veo.

Qué estás haciendo con mi vida
Dime
No lo merezco
Escucho tu risa
Donde nadie anda.

Qué hago ahora amor
Con este presentimiento
Mi mudo suplicio
A media madrugada.

Que te estremezcas bajo ella
Temo
Que tiembles
Y te dejes caer
Y te vayas.

Qué estás haciendo
No, mejor calla
O de una pincelada imposible de olvido
Intente en esta noche terrible
Pensar que nunca fuiste.

Dime amor
Qué estás haciendo
O no digas nada
Para volver a ser una
Sola sombra en esta ciega vía.

Después de tantos caminos

Todas estas palabras ya no importan
Los periódicos
Las noticias
La lucha
Nada importa
Sólo la nostalgia.

Si estuvieras plantado aquí
Frente a mí
Como otras veces
Velando el brillo y las ansias
Nada preguntaría
Sólo ¿me llevas? Dirías…
Tú tomarías mi mano y el camino
Tú sabes bien dónde.

Todos estos errores
Todas estas pasadas cavilaciones
Ya no valen
Sólo mi tremenda hambre de ti
Y también mi honda ternura desahuciada.

Yo sé
Habrán otros esperando
Mas yo te elijo porque nada interesa ya
Ni el progreso
La justicia
Los niños
O esta casa
Sólo tú importas
En esta mi solitaria vida
Después de haberlo recorrido todo
No niego y justifico
Que me haces falta.

Despedida

Paz a tus ojos
Paz a tus manos
En el recogimiento
Absoluto de la noche.

Paz a tu cuerpo también
En el día
Paz a tus caminos
Quién sabe dónde llevan.

Antes del amor
Paz a tu y mi alma
Para reconocernos
Aún sin mirarnos.

Paz, bendita y blanca paz
Paz en tus olas
Azules y profundas.

Paz, infinita paz
A tus temores
Que no perturben más
A ese mudo corazón
Que todo lo contempla.

Paz, paz
A tu cuerpo
Que hoy se abandona
En esta tarde de mar.

Paz yo te otorgo
Paz y perdón
Paz y compañía.

Sobre esa roca
Y desde lejos
Llegue esa paz inmensa
Que todo ilumina.

Paz y hasta siempre.

Alcemos nuestras copas.

Por lo que no te daré
Por favor detente
Todavía es madrugada
Seamos garganta encendida
Palabras
En un bar cualquiera
Yo no me hago complicaciones.

Por lo que no podrá ser
Ven y escucha
Tenemos una opción ardua
Y solitaria
Dejar de ser
Tú un hombre y yo
Materia de este género
De vías mutiladas.

Por los que somos
Atado de caprichos sin culpa
O muy buenos actores
Es mejor
Que des la vuelta a la manzana
Mientras lágrimas y jirones
Recojo
De este ser humano
Que se esconde
Tras una indiferente careta.

No quiero volver
Y volver
A estar viva
Y saber
Que no me perteneces.

Aquí hago un paréntesis
Para pensar y aceptar
Que te deseo.

Tal vez
Y por última vez
Alcemos nuestras copas.

Fin











Tuve que aprender a reconocer
El ruido de otras calles
Pero no sin ti

Tuve que entrenar el oído
A la confianza
La risa
Los amigos
Siempre pensando en muerte

Tuve que seguir
Lo que empezamos sin decir
Que en realidad
Tu vereda es muy estrecha
Sin destino a converger

Tuve, debí que
Alejarme
Saber
Presentir
Un rito caracol y de mañana
Sola, sola nuevamente.

Y tuve
Un sueño
Que volvías
Desperté
A la infame luz de un día ya maduro
Que no quise jamás aceptar
Pidiendo, suplicando que fueras noche
¡Oh melancolía!

Boca abajo sobre tu almohada

Por esa huella en tu espalda
Somos distinta materia
No porque yo quiera
Sino porque tú no dejas cabida

Por esa herida
Por ella
Mis intenciones son nada
Y yo me pregunto
Cuándo
Dónde
Quiénes marcaron
La mirada extraviada
Hundida
Lacerada como tu hombro

Lloro porque me tocas
Sabiendo que partirás un día
Sin sentirme
Mejor dicho
Sé que ya te has ido
Esa noche
Boca abajo sobre tu almohada
Mientras yo besaba tu soledad profunda
Aún no logro convencerme

He debido interrumpir mi ruta
De papel y tinta
Infinitas veces
Sólo para repetir en esta isla
Que ya no habrá un lugar sin tiempo
Para Nosotros.

Por esa marca de lucha
Resulta
Que yo no existo
Por esa herida que sé
Te duele
Levantas tu mano proclamando
¡Ni perdón ni olvido!
Y yo te digo
No tengo culpa de tantas guerras.

Sigo excluida
Tú, boca abajo sobre tu almohada
Has quedado mudo
Yo de ti muy lejos
Con mis llagas y mi propia historia
Por ti ignoradas.

Muerte

Márchate
Vete
Que una idea asesina
Tienta a mi mano
Que nada sostiene.

No te me acerques
Estoy herida
Podría
Queriendo con querer
Simplemente borrarte.

¡Cuidado!
Mujer suelta en la ciudad
Busca el cuerpo del delito
Y es mejor que temas.

Arranca
Te pido
Aquí enceguecida
Yergo ideas
No muy blancas.

Ya no hay consuelo
Estás como todo
En una nebulosa
De noches de humo
Cubiertas de exceso.

Hoy toman formas
De dolor y reproche
También de venganza
¡Corre!

Estoy dolida
Mejor no te acerques
Vete porque así lo quiero
No sea que tengamos
En este exiguo terreno
Dos muertes acumuladas.

Por tu bien finalmente
Te pido
Vete y no regreses
Sin la verdadera respuesta
¡Adiós!

Sucede que hoy quiero una rosa

Sucede que hoy quiero una rosa
Tengo el corazón extraviado
Y la pena viva
Tú sabes
No estoy acostumbrada a estas cosas
¿Podrías darme un descanso simplemente?

Sucede que hoy quiero un verso
O un beso
Suavemente extendido
Como interpretando la palabra ternura
Y tú me das sangre
Y tú me das olvido
Y tú me das un tiempo a solas
No requerido hoy
Justamente.

Sucede que no encuentro respuestas
Y aunque quiera tenerte
La razón va ganando su territorio.

Vamos
Caminemos por diferentes senderos
Ya no me siento tan optimista
Es tiempo de decir adiós.

Mentiroso

Ven aquí
Mentiroso
Haré como si nada
Al tiempo y a esta hora
De festejo
Serás mi último deseo
En esta alegría
Tal como si estuviera
Condenada a muerte.

Es tu verbosidad tan evidente
Cuando dices allí
¡Eh, tú hermosa!
Siendo única y demente
Por saber que haces conmigo
Lo que con otras.

Sube el telón
E interpretemos
Serás mi rey
Yo tu señora
Cuando te vayas
Ahí veremos
A quién tu lengua devora.

Sobre la tela
Improvisemos
Con tu labia falaz e insidiosa
La poética marcha hacia el lecho
Donde feliz lo que me conviene
Creo
Hasta que de tu juego me harte.

Ven aquí y conversemos
Hasta que me canse
De tu embustera boca.

Elegía al amante perdido

Nazco de un umbral expandido
Hacia tierras más simples
Caigo primero en la cuenta
De dos extendidas manos
Que me piden compañía
-Cómo dejarte-
Sigo el hilo de palabras
Que no escucho
Porque en ti pienso
Bajo camino a mi destino
Y con un beso
Pueblas todo mi mundo
Soy diminuta estrella
Cobarde y más pequeña
Que muere
-Buscaremos otro nombre
Sin hablar de pertenencias-
Hoy a mi ayer renuncio
De un retorcido exilio
En que sólo tú faltabas
-De allí venimos
Hacia ti regreso-
Heme aquí
Desnuda
Muerta
Y también viva
Soy sub sexo
Sub mar
Sub sole
Y también sub sombra
Bajo este cuerpo bendito que me acoge
En la transpiración de todas mis intrincadas
Ideas
Voy como renombrada etéreo ser
A tu lado
Aunque allí no me encuentre
Nómbrame, nómbrame y dime
Nuevamente
¿Me dejarás aquí nuevo yo
Sola
Bajo este manto de estrellas
También nuevas?
No podría perdonarte
-Vuelve-

Malva, Malva

Tienes una mirada
De niña en circunstancias
De no saber nada
De la vida.

Formando pináculos de escarcha
Marcha a marcha
Pequeñita
Con tu piel inocente.

Malva, Malva
Allá afuera existe un mundo
Que no comprende que
Entre tú y yo
Existe algo más que amor.

Que ilícito pecado
Que a diario nuestro corazón exagera
Con la ansiada quimera
Dibujada en el corazón.

Mira mi dulce paciencia
Cómo te estrecho entre mis brazos
Y este gran pedazo de angustia
Se disipa en tus ojos.

Malva, Malva,
Este mundo incomprensible
Que desata las peores batallas
Afuera ya revienta
Temeroso a un secreto
Por no volverse sensibles
Vulnerables a un nosotros.

Cuando el alma que sí sabe
Que es grande y no ajena
Entrega todo y sin miras.

Más allá
Existe una grandeza
Que compartimos estando solos
Pero enamorados.

Acto Seguido

Te recorro de pies a cabeza
Con un solo suspiro
De valle a colina
Entre dedo y dedo.

A cada poro tuyo
Un respiro mío
Que no se escape
Un rincón siquiera.

Ahora que estás dormido
Te poseo lentamente
Tus cabellos
Tus ojos mansos y tus pecas.

Dibujo deseos
En el lunar de tu boca
Bajo por la vellosidad de tu pecho
Respiro sobre tu ombligo.

Desciendo en mil lenguas sobre tu sexo
Me apodero de la sal de tus gemelos
Persisto en la fortaleza interior de tus muslos.

Antes que despiertes
Bajo por tus rodillas
Pantorrillas
Talones y plantas.

Describo la fineza de tus dedos
Vuelvo al producto de mis caricias
Y unto mis labios en ello.

Me sumerjo lentamente en tus axilas
En el dorso de tus brazos
Sueño que tú también me abrazas
Y repites a paso de segundos mi ritual.

Antes que despiertes
Beso tu cuello
Las venas reposadas
El nacimiento de tus orejas.

Escucho la palpitación de tus sienes
Y me parece que gimes primero,
Imperceptiblemente.

O te miro,
Sueño que tu boca pronuncia
Ese te deseo imaginario
Y tomas el galope frenético.

Vuelvo en el espacio de tu espalda
Insisto en el monte de tus caderas
Beso sus relieves
Aprieto cada detalle.


¡Cómo amo tus caderas!
¡Cómo amo desesperada e impaciente,
Cada espacio tuyo!

Y despiertas confundido
Me miras con la actitud cómplice que buscaba
Comenzando tú y yo
Un nuevo arrebato compartido.

A Lautaro

Te quiero a ti
Obcecado y maldito ser
Aunque calles
Y te vayas
Y minimamente
Odies mis silencios
Y no regreses.

Te quiero
Por lo que soy ahora
Con mis ánimos compuestos
Mas no redimidos.

Antes de ti
Había nacido
Un árbol desnudo
Taciturno
Triste
Ciertamente a medio crecer.

Y te busco aquí
Alma otaria
Adolorida
En lo que amas
En lo que observas
En tus libros
Y en la lucha compañera
Venciendo el primitivo nerviosismo
A pronunciar mis ideas.

¿Con cuántos segundos cargaremos
A medio llenar
Antes de ser uno solo?

Antes de ti la penumbra
Hoy un animal social y voraz
Que has dejado
Con un vientre vacío.

Ciclos

Cuando haya caído
No digas
Cómo pude con aquel tropiezo
Hay que estar en el pozo
para saber cómo se siente.

Más bien cuando tengas que
Por destino o voluntad
Estar en el fondo y de rodillas
Mira al cielo y piensa
¿Éste es el dolor
Del que me hablaba antaño
Mi abatida compañera?

Dirás como yo ahora
Hoy sólo busco noche
Necesito calma
Para tanta pena.

Canto Social

Salgo de ciudad Fantasía
Para entrar a Tierras sin Sueños
Donde tener problemas más reales
Es cortar el cordón umbilical
Para saber lo que es ganar
El sagrado pan del día.

Hay un valor
Que nos está vedado
Por ser espigas al sol
De una sangre guerrera
Estigmatizada.

Es el amor
Que se da a segundos
Hasta que el fruto germine en el vientre.

Y si vuelve
¿Qué hago?
¿Amarle acaso?

Tal vez nunca vuelva
Y deba tenerle en el imaginario
De otros problemas ya idos
Es la felicidad que regresará con otro nombre.

Ahora que tengo un nuevo mundo
Todas estas amargas dudas
Que llevo
Irán a parar tras la puerta que cierro.

Pasaré a formar parte
Del ordinario grueso
Que “sobrevive” con 140.000
En el mensual calendario

Setenta el arriendo
Diez la luz
Con suerte cinco el agua
Otro poco el gas
Y con la comida quedo al debe.

Lo siento mi Princesa
Deberemos apretarnos el cinturón
Y yo tomar dos trabajos

La única gratuita estrella
Es la esperanza
De que esta puerta jamás sea
El único umbral que atravieses
En un par de años.

Hay un callejoncito
Que converge con calle miserias
Ese que apenas rozan
Los señores del parlamento
Cada período de elección
Porque no nos queda otra.

Cuando estemos ahí, mi Princesa
Recuerda que debo pedir para ti
La instrucción verdadera
La dignidad y el techo
La paz y el álamo.

Plazas con luminarias
Y luz en casa
Que no nos aparten
Al último rincón de la ciudad
Porque aunque les duela, señores
Existimos.

Y somos carne
Y más que eso
Somos vida
Que transcurre y mueve esta tierra.

Entonces por qué tan bajo el pago
De esta rotación
Fruto del sudor
De un campesino en bicicleta
A las cinco de la mañana
Por calle Sin Sindicato o Te Despido.

Fruto del amor
De una madre
Que también es padre
Y deja sus príncipes
Bajo el cuidado de cuatro paredes
Y una minúscula ventana.

Princesa
Esta no tienes por qué ser tú
Exige
Pregunta
Lucha
Que no te quiten jamás tu libertad
Porque ellos esperan que tú calles
Que no molestes.

No, mi niña
El voto vale
Y para ello reivindica
La sangre de nuestros caídos
Pidiendo lo que por cuna nos pertenece
Esta, nuestra tierra y sus frutos.

Que no te dejen sin pan
Mi Princesa
Son tuyas todas estas estrellas
Levántate y hazte escuchar
Entre esta multitud sorda
Amnésica.

Voy doblando
Por pasaje Sin Retorno
Y antes de que sientas frío y tiembles
Yo te prometo, mi niña,
Traspasar en mis genes el inolvido.

Serás tú quien abra la puerta
La pesada aldaba
De quienes nos quedamos sin sol
Mientras tanto sueña
Hasta que regrese con mi cansancio
Y mi infinita ternura a cobijarte.

Copihueras

Tu casa no es tu casa

Es ese rincón que tengo en ciernes

Abajo un farol para que encuentres

Plena de luz tu llana alcoba.



Todo tiene un nuevo nombre en el espacio

Hasta la más desgastada idea.



Vas desmenuzando las palabras

Como imprimiendo en el aire tus recuerdos

Bórralas, te pido,

Son demasiado breves nuestros instantes.



Un beso en la frente y vienes

Con el brillo despoblado hasta mi pecho

¿Te dije lo que de ti me gusta? Te confieso

Con un murmullo de claustro, conmovida.



Me gusta cuando dices chucha

Y un niño travieso se dibuja

En ese par de lunas nuevas que tienes,

Un vello rebelde crecido en tu espalda

Los miles de lunares que aún no permites

Te cuente.



Te has dormido, siempre duermes,

Me renuevo en ese descanso que te sobreviene

Y aprieto fuertemente estos segundos

Tiempo increíble que no vuelve.



Tu rincón es tu alma

Y yo le espero

En un solar de damascos que no florece.

Miles

Sabrás que en este recorrido
Monótono y continuo sobre la tierra
El aroma húmedo de la mañana
Tú me recuerdas.

Si oscurece la paz me brindas
Acumulo los deseos
Hasta que estés presente.

Te necesito para mi paz
Y pa' mi hartazgo
Por saber que estás ahí, ahí
Aún cuando nada pretendas.

Respiro tu infinita compañía
Me es imprescindible tu cuerpo
Como hoja seca en la hoguera.

El sabor a naranja en tus labios
Las palabras miles, miles
Cayendo
Aumentando tu maravillosa idea.

Van mis besos como cruces
Derramados sobre tu espalda
Absorbiendo tu agitada emanación.

De presente a horizonte quiero tu sombra
Como una madura huella.

La Última Estación.

Y entonces qué hago ahora
Dónde me planto en esta vida que no acaba
Llevo una certeza rota
Que me duele
Yo no sé si encuentre amor con qué sanarla.

No quiero que finjas más detalles
Y sucede,
Son cosas que me vienen a la mente ahora
Cuando la razón es demasiada
Y la fe tan poca
Que este triste charango ya no canta.

Decía que tengo imágenes acá dentro
De un ideal que ya no alcanzo
Voy parada en este cemento infame
Que no da tiempo para autoexploraciones.

Amigo, si me das una esperanza en tus ojos
Te advierto,
No es nada fácil amarme si arrastro
Esta carga de profundo dolor y arrepentimiento
Por las entregas sin sentido en que he varado.

Es precisamente que surge en mí
La necesidad del tiempo que buscas
De ese que uno agenda como vital en un momento
En que la inquietud misma te empuja
Hacia estos abismos rayanos al silencio.

Ahora que cierro mi ojos
Deseo que entiendas
Que cierres los tuyos también
Mientras te encuentro,
La libertad de inventar
Fuera y dentro de tu cuerpo
Hasta que este camino sea uno solo.

Voy a abrir esos rincones para mí
Con mi respiración atada a tu frente,
A tu corazón, a tu pecho,
A tus brazos y tus piernas entregados
A este ser que te reinventa con nuevos besos.

Abre tu boca en pausa a los sentidos
Mientras las cansadas pestañas
Sobre tus ojos observo
Abraza a este amor desesperado
Anclado como nunca a este nuevo sentimiento.

Estoy en esta vida como tú,
Decidida,
A vivir en ti un claro sueño.

Este camino de polvo y de sombras
Se torna verde
Al paso de un amor
Que ahora entiendo.

Ven y llena mi vida
Hace tanto tiempo que te espero.